De qué se compone el plan de negocio

Sabemos de la importancia que tiene realizar un plan de negocio, independientemente del área en la que nos movamos. Permite reducir la incertidumbre, no dejar nada al azar y establecer un plan de trabajo entre diversos elementos.

Sin embargo, debemos conocer qué elementos posee un plan de negocio. En primer lugar, cabe decir que no es un documento legal y que, por tanto, no se trata de algo de obligado cumplimiento. Con ello queremos decir que, aunque es plenamente recomendable contar con un plan de negocio, la ley no impera a ello, se trata de un documento interno de vital importancia para ordenar las ideas y la ejecución de un proyecto, pero es totalmente voluntario.

¿Cuáles son las partes de un plan de negocio?

Con el plan de negocio estamos sentando las bases de lo que vamos a hacer, y de forma general, aunque no existe un guión establecido obligatorio, si tiene ciertos apartados imprescindibles:

• Resumen ejecutivo: este es siempre el primer apartado del plan de negocio y contiene un resumen de los apartados más importantes desarrollados en él. Si queremos destacar alguna parte en especial del plan la desarrollaremos más en este apartado. El resumen ejecutivo debería contener, como mínimo:
  • Misión, visión y valores
  • Oportunidad de negocio
  • Resumen plan de marketing
  • Resumen plan de operaciones
  • Resumen plan financiero
• Empresa y objetivos: en este apartado empezaremos a desarrollar las características principales de la empresa y el proyecto, así como sus accionistas:
• Misión, visión y valores: es una de las partes más importantes del plan de negocio porque aquí definimos la esencia de la empresa y su visión a largo plazo, su razón de existir y los valores que la sustentan.
• Propietarios: Los socios de la empresa son parte imprescindible del plan de negocio. Son las personas que, dirijan o no el negocio, se responsabilizan de que este sea rentable. Los propietarios son los que asumen el riesgo de la trayectoria empresarial, y en este apartado hay que definirlos, tanto desde el punto de vista de su trayectoria académica y profesional como desde el punto de vista de su participación en el proyecto.
• Proyecto empresarial: Ha llegado el momento de hablar del proyecto empresarial de forma tangible. Aquí responderemos a las ideas básicas del negocio con aspectos como los productos o servicios que va a comercializar, su ubicación y la dimensión de la empresa, por ejemplo. En este apartado debe quedar clara la actividad de la empresa y cómo se va a desarrollar sin entrar en detalles de los que se hablará más adelante. Una buena herramienta sobre la que desarrollar este apartado es el modelo Canvas.
• Oportunidad de mercado: En este apartado trataremos de definir el sector, el mercado objetivo y la oportunidad de mercado. Si nos vamos a introducir en un sector es porque pensamos que vamos a aportarle valor, a hacer algo diferente. En definitiva, hemos detectado una serie de carencias que nos vemos capaces de cubrir. Para ello, analizamos al público objetivo, la competencia y hacemos un resumen del sector. Dos buenas herramientas en este apartado son las 5 fuerzas de Porter y el análisis DAFO.
• Estrategia y ejecución: Ya tenemos definida la empresa, el mercado y la oportunidad que tenemos de desarrollo en él, así que ahora toda decir qué haremos, cómo y cuándo lo haremos. Definiremos el público objetivo, nuestra diferenciación de la competencia, el producto, el precio la promoción y la distribución, así como el plan de operaciones o producción. Este es, posiblemente, el apartado más largo del plan de negocio, pero parte fundamental porque es el más tangible de todos porque habla directamente de la actividad de la empresa.
• Equipo y Empresa: en este apartado definiremos, de la forma más detallada posible, el organigrama empresarial: fundadores y propietarios, equipo directivo y el detalle pormenorizado de las necesidades de recursos humanos. Define quienes ocupan los cargos y cuáles van a ser sus funciones. Obviamente, deberán estar perfectamente definidas. De cara a tus inversores, la organización de la empresa es un factor muy a tener en cuenta.
• Plan financiero: Este apartado nos dirá si el proyecto es viable o no lo es. Aquí traduciremos a cifras el resto de apartados y haremos previsiones de evolución del negocio a 12 meses y a cinco o diez años para analizar aspectos como la evolución de la rentabilidad y la estructura de financiación adecuada para desarrollar el proyecto. Este apartado debe contener, como mínimo:
  • Proyección del plan de tesorería de los 12 primeros meses, para analizar las necesidades de financiación a corto plazo.
  • Proyección de la cuenta resultados y el balance a un mínimo de 5 años, para valorar la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.

Para llevar a cabo el plan de negocio te recomendamos la plantilla de plan de negocio, en la que puedes establecer un plan factible, detallado y profesional para cualquier tipo de empresa, independientemente de su sector.  Esta plantilla consta de 6 archivos:

• Guía totalmente detallada de los apartados del plan con sus descripciones y qué debe contener cada uno de ellos.
• Plan de viabilidad en Excel para analizar de forma completa el plan financiero: proyecciones financieras de balance y cuenta de resultados con sus ratios financieros de evolución, así como los principales indicadores de negocio.
• Presupuesto de tesorería detallado en Excel para el primer año.
• Modelo canvas en Excel para desarrollar la idea básica de negocio.
• Plantilla presentación en Power Point para compartir la información del plan con terceros como inversores o entidades financieras.
• Plan de negocio de ejemplo totalmente redactado para entender como quedaría una versión final del plan.

De esta forma, tu andadura en el complejo mundo empresarial podrá ser más segura, realista y con mayores posibilidades de éxito. Si bien un plan de negocio no es garantía de que una aventura empresarial llegue a buen puerto, es siempre la forma de sentar bien las bases de nuestro proyecto.