El patrimonio neto es una de las masas patrimoniales más importantes del balance de una empresa porque es la que indica cómo es su solvencia y, por tanto, su capacidad de supervivencia a largo plazo, así que es una de las partes más importantes desde el punto de vista del análisis de balances. En ella se contabilizan, fundamentalmente, las aportaciones realizadas por los socios accionistas y la acumulación de beneficios históricos de la empresa, así que dice mucho sobre el compromiso de los socios y la capacidad de la empresa de generar valor. Gráficamente, el patrimonio neto se sitúa en la parte superior del pasivo de la empresa:
A su vez, se subdivide en tres bloques: fondos propios, ajustes por cambios de valor y subvenciones, donaciones y legados recibidos, que pasamos a conocer en detalle.
Fondos propios
Este es el apartado más interesante desde el punto de vista del análisis de balances porque es el que más información nos da acerca del compromiso de los socios y que comentábamos antes y la capacidad de la empresa de generar beneficios. Los Fondos Propios se componen de:
- Capital: son las aportaciones realizadas por los accionistas de la empresa. En función de las aportaciones realizadas cada socio, tendrá un porcentaje de participación determinado. Las aportaciones pueden ser dinerarias, que irían directamente a la cuenta de tesorería de la empresa, o en especie como podría ser maquinaria, por ejemplo. La aportación mínima de capital para una empresa está regulada y es diferente en función de la forma jurídica de la empresa: sociedad anónima, sociedad limitada etc. El capital puede ser:
- Capital escriturado: se trata del capital firmado en escritura pública. Este capital puede estar ya desembolsado o todavía pendiente de desembolso. En cualquier caso, los accionistas responden por el total suscrito.
- Capital no exigido: si el capital no está desembolsado y no se ha exigido a los accionistas, constaría contablemente en este epígrafe.
- Prima de emisión: la prima de emisión (acciones) o asunción (participaciones), se utiliza cuando se emiten acciones o participaciones nuevas y éstas son compradas por los nuevos accionistas por un precio mayor al de su nominal. Al contabilizarse esa diferencia en esta partida y no en la partida de capital, los accionistas antiguos siguen manteniendo el mismo porcentaje de participación. Esta partida refleja, pues, tanto la entrada de fondos propios nuevos como la revaloración de la compañía, aunque sólo se utiliza cuando se emiten acciones nuevas.
- Reservas: el beneficio neto de la empresa menos los dividendos cobrados por los accionistas, se contabiliza en esta partida. Las reservas nos dicen mucho del pasado histórico de la empresa y su capacidad de generar beneficios. Es una partida fundamental en el análisis de balances. Se distinguen dos subapartados:
- Legales y estatutarias: la ley obliga a destinar un 10% del beneficio obtenido por la empresa a reservas durante todos los años, esa aportación se realizada en esta partida junto a las reservas estatutarias, que son las que la empresa ha decidido no distribuir.
- Otras reservas: cualquier reserva no contemplada en el apartado anterior se contabilizaría como “otra reserva”.
- Acciones y participaciones en patrimonio propias: la ley permite, aunque sólo en determinados supuestos, que la empresa pueda comprar acciones o participaciones de sí misma, algo que en la jerga empresarial se denomina “autocartera”. Estas adquisiciones figurarán en este epígrafe ero con signo negativo, es decir, la compra de acciones o participaciones propias supone una merma en el patrimonio neto de la empresa y por tanto en su solvencia.
- Resultados de ejercicios anteriores: aquí quedan encuadrados los resultados de ejercicios que no se hayan dotado a reservas. En resumen, se trata de una reserva de libre disposición para los accionistas.
- Remanente: aquí se contabiliza el resultado positivo no llevado a reservas.
- Resultados negativos de ejercicios anteriores: en este epígrafe se contabilizan los resultados negativos de ejercicios anteriores al actual. Este saldo puede compensarse con un traspaso a reservas si éstas tienen saldo suficiente.
- Otras aportaciones de socios: cualquier aportación realizada por los socios y no contemplada en partidas anteriores, quedaría encuadrada en este epígrafe.
- Resultado del ejercicio: aquí queda contabilizado el resultado neto del ejercicio en curso, antes de dotarse a reservas o dividendos.
- Dividendo a cuenta: lo habitual es que los dividendos de un ejercicio se repartan una vez se aprueben las cuentas anuales, aunque en ocasiones puede acordarse un reparto previo, en ese caso, el dividendo entregado se contabiliza como dividendo a cuenta.
- Otros instrumentos de patrimonio neto: recoge cualquier aportación al patrimonio neto no contemplada en partidas anteriores. Aquí quedarían contabilizados, por ejemplo, los instrumentos financieros emitidos por la empresa que formen parte del patrimonio neto pero cuya adquisición no otorgue la condición de socio y, por otro lado, los planes de retribución a los empleados y administradores mediante instrumentos de patrimonio neto como opciones sobre acciones.
Ajustes por cambios de valor
Recoge la variación de valor de los instrumentos financieros que mantiene la empresa. El saldo acumulado en esta partida se pasará a la cuenta de pérdidas y ganancias en el momento en que se vendan los activos financieros. Se contemplan los siguientes apartados dentro de este epígrafe.
- Activos financieros disponibles para la venta.
- Operaciones de cobertura.
- Activos no corrientes y pasivos vinculados mantenidos para la venta.
- Diferencia de conversión: corresponde a la diferencia de cambio entre el momento de adquisición y el momento actual, sea positiva o negativa.
- Otros: cualquier ajuste sobre activos financieros que no se haya realizado a través de cualquier otra partida, se contabilizará en este apartado.
Subvenciones, donaciones y legados recibidos
Las subvenciones son cantidades económicas recibidas por la empresa y pueden ser reintegrables o no reintegrables. Las no reintegrables se contabilizan en este apartado del patrimonio neto, ya sean aportadas por los socios o aportadas por terceros. Las subvenciones, por tanto, mejoran la posición de solvencia de la empresa.
Enrique Serrano
Soy Enrique Serrano Fuentes, un emprendedor y experto en Excel con una sólida trayectoria en el sector financiero corporativo. He orientado mi carrera hacia lo digital y emprendedor, y actualmente colaboro con Plantillas Pyme. Me especializo en crear herramientas y recursos prácticos para la gestión empresarial, combinando mi formación en economía, finanzas y marketing con una pasión por la innovación y el desarrollo de negocios.
Plantillas relacionadas
Artículos relacionados
Emprender es lanzarse a una nueva aventura que puede darte momentos difíciles, pero también muchos éxitos y recompensas. Todas las personas que...
Estos son los festivos nacionales para el próximo año 2022, tal y como recogerá el Boletín Oficial del Estado. De la misma manera, todas las...
¿Qué es un backtesting? Cuando queremos realizar una estrategia de trading deberíamos testarla para asegurarnos que es efectiva. Este proceso lo...